Este es el comentario más divulgado en el momento en el
campo de la informática. Todo debido a Richard
Stallman, un programador estadounidense y fundador del movimiento por el
software libre en el mundo.
Los sistemas operativos son malware
Hace un par de días Richard Stallman escribió un artículo en
The Guardian en el que explica como el malware no tiene solo que ver con virus,
sino que empresas como Microsoft, Apple, o Amazon lo instalan constantemente en
nuestros dispositivos con objetivos maliciosos. Hace mención directa a Windows,
OS X, y hasta al software que utilizan los lectores de libros electrónicos
Kindle.
Stallman explico que “que el malware es todo aquel programa diseñado para dañar al usuario de alguna forma, y de esta misma forma el software preinstalado en muchos productos puede ser malicioso también, y que usualmente lo es, cuando no es abierto o libre”.
Stallman acusa a los desarrolladores modernos de hacer daño
a los usuarios sin ninguna vergüenza, y que cuando los acusan simplemente citan
la letra pequeña en los términos de servicio y las licencias finales de uso.
Dice que son tantos los casos de malware en software propietario que deberíamos
sospechar que todos son peligrosos.
Las fobias de Stallman
En su artículo declara abiertamente que Microsoft sabotea a
sus usuarios mostrándole los agujeros de seguridad a la NSA antes de
arreglarlos. Acusa a iOS y OS X de tener puertas traseras y de espiar a los
usuarios, y lo mismo para Android y sus componentes no libres. También habla de
los servicios de streaming, los Smart TVs, software propietario en automóviles,
dispositivos GPS, y hasta a la muñeca Barbie (sí, has leído bien, la jodida
muñeca Barbie) de tener algún tipo de programa de rastreo que espía al usuario.
Por lo que su solución es, citando sus propias palabras "no ser un imbécil
y no confiar en nada".
Richard Stallman en su sitio, explica sus hábitos a la hora
de utilizar computadores, leer en detalle nos muestra a un hombre que salta mil
y un barreras para evitar en su totalidad cualquier riesgo posible de ver
comprometida su privacidad. Algo que un usuario cualquiera, o hasta un power
user no podría tomarse el tiempo de hacer ni en sueños, y que destruiría por
completo el flujo de comunicación, trabajo y entretenimiento al que nos hemos
acostumbrado la mayoría de las personas que tenemos acceso a la tecnología.
Los usuarios que Stallman quiere no existen
Lamentablemente Stallman no parece estar muy conectado con
la realidad del usuario de Internet y de ordenadores hoy en día. No solo debe
haber menos personas de las que se pueden contar con ambas mano que puedan ser
capaces de trabajar como lo hace él, sino que a la gigantesca mayoría de los
usuarios ni siquiera les importa que estén siendo monitorizados por empresas
privadas o gobiernos.
Hace años que nos enteramos del escándalo de la NSA y su
plan de vigilancia masiva, y salvo por el puñado de activistas de los derechos
digitales, y defensores de la privacidad en Internet que representan una
minúscula fracción del grueso de usuarios, a nadie parece quitarle el sueño que
cosas como las que menciona Stallman sean totalmente ciertas y comprobables.
La mayoría de la gente está contenta cediendo un puñado de su
información y datos personales a cambio de la comodidad y beneficios de los
productos tecnológicos actuales. No solo eso, el mundo corre a pagar dinero por
ellos. Simplemente porque su propuesta es más atractiva que no acceder a
Internet desde tu propio ordenador, no usar aplicaciones privativas de ningún
tipo, y vivir aislado en una burbuja tecnológica a la que nadie quiere
acompañarte. Tal vez sea necesario vender al usuario la conveniencia de usar
algo, por encima de las constantes advertencias sobre el daño -impalpable para
la mayoría- que hacen las constantes violaciones de privacidad a las que nos
someten incontables empresas. Mientras tanto, a nadie le importa.